Auri se allaba en su cama sin poder dormir...
En su mente corrian los sucesos de aquella tarde... Unos hechos increibles que nunca creeria en boca de otra persona...
Porque simplemente eran imposibles...
En esos instantes, su mente se partia en dos: su lado racional con el fantástico...
-¡No es posible!-
-Pero... ¡Lo he visto!-
-¡Que no!-
-¡Era real!-
-¡Un sueño!-
-¡Lo toqué!-
-¡Una ilusión!-
-¡Pude sentir su calor-
-¡QUE NO!-
Se levantó del colchón y fué para el balcón...
Era invierno..
Peró el aire fresco le quitaría las fantasias de la cabeza...
Queria creer que él era real...
Pero simplemente no podia...
Al salir, vió su aliento en el viento de aquella fria noche... Con la manta en sus hombros miró al cielo.
Era una bonita noche de luna llena.
Tiritando, bajo la mirada...
-Tienes que tener mucho frio...-
Unos brazos fuertes la rodearon...
Un rostro se le acercó al oido...
Una voz cálida le susurró...
Cálida... Y triste...
-Por favor, se que aquellas palabras que me dijiste eran sinceras, pero no vuelvas allí, te lo suplico...-
Auri se giró, pero no habia nadie...
-Si realmente me amas...¡No volverás!...-
Miró a su espalda...
Nadie...
En la Luna una silueta se dibujaba...
Un chico con unas enormes alas de dragon se marchaba...
Arku...
Un demonio...
Le salvó la vida...
La avandonaba...
...
Ella, con un grito entre lágrimas, expresó lo que su corazon sentia...
-¡Te amo...! Y aunque te tenga que seguir hasta el mismisimo infierno... ¡Te encontraré!
Desapareció.